Amante Señor, Te damos gracias por las libertades que muchos de nosotros hemos disfrutado durante tanto tiempo, pero también nos damos cuenta de que muchas personas de todo el mundo están sometidas a la servidumbre y a la esclavitud. Es más, las libertades de Occidente que hemos disfrutado durante tanto tiempo, están desapareciendo con rapidez.
Señor, hemos depositado nuestra fe en las cosas equivocadas, pues sabemos que en este mundo no existe la libertad verdadera, excepto en Ti, ya que el hombre es malvado por naturaleza, y el poder corruptor que muchos intentan alcanzar en el escenario político actual está condenado al fracaso si Tú no ocupas una posición central.
Señor Jesús, Tú dijiste que Tu reino no pertenece a este sistema mundial, y sabemos que aquellos que buscan el poder político en este sistema mundial desean el mal, y aquellos que desean cambiar el sistema mundial en el que vivimos a través de medios políticos quieren alcanzar la libertad a su propia manera y no conforme a Tu manera perfecta.
Padre, sabemos que hasta que el Señor Jesús venga a destruir los poderes que existen (el sistema mundial gobernado por Satanás, el malvado), no habrá libertad verdadera. Ayúdanos a que nuestro anhelo no sea mejorar el mundo a nuestra propia manera, sino que déjanos confiar solo en Ti, pues en Tu momento oportuno y a Tu manera, has prometido establecer Tu reino mundial con el Señor Jesús al mando. Hasta entonces, cuídanos. Protégenos de aquellos que intentan arrebatarnos nuestras libertades. Oramos como el Cuerpo de Cristo. Ven, Señor Jesús,
Amén.