Oración por la semilla de humildad del evangelio

Oh, Señor y Dios nuestro, frena nuestros pensamientos, para que así no divaguen en medio de las vanidades de este mundo. Oh Señor, Dios nuestro, déjame unirme a tu amor, aunque no sea digno. Glorificado seas, oh Cristo. Asciende hacia la cámara de tu renombrada luz, oh Señor; siembra en mí la buena semilla de la humildad; y con tu misericordia ocúltame bajo las alas de tu gracia. Si tuvieras en cuenta las iniquidades, oh Señor, ¿quién podría permanecer? Pues en ti hay misericordia.

Amén.