Amante Señor, gracias porque nos acompañas en todos los altibajos de la vida y porque, adondequiera que vayamos, has prometido acompañarnos y nos has dado Tu certeza de que nos acompañarás, nos guiarás, nos orientarás, nos protegerás y nos ayudarás. Padre, mientras hoy emprendemos este viaje, Te pedimos que viajes con nosotros.
Mantennos alertas a las dificultades y los peligros que podríamos encontrar en el camino, y rogamos que ningún imprevisto retrase ni obstaculice nuestro viaje, ya sea una falla mecánica, el clima o cualquier problema inesperado. También rogamos que nos cuide el poder de Dios en unidad con el Espíritu a través del vínculo de la paz, y que en este viaje seas ensalzado en nuestros pensamientos y en nuestras oraciones.
Gracias, Señor, porque en todas las cosas podemos acercarnos a Ti a ofrecerte nuestras oraciones y plegarias, pues sabemos que escuchas y respondes a todos Tus hijos. Gracias, en nombre de Jesús,
Amén.