Perdóname, Dios Padre, pues me he dado cuenta de que he estado tan absorto en mis propios asuntos e intereses, que me he alejado de Ti, y mi vida pareciera no tener sentido.
Señor, gracias porque, con Tu gracia, me has sostenido hasta ahora; sin embargo, Padre, sé que necesito recuperar mi vida espiritual. Te agradezco y Te alabo porque, con Tu gracia, has captado mi atención y me has hecho darme cuenta de que necesito volver a establecer una relación correcta contigo.
Gracias porque me has sostenido incluso cuando he huido lejos de Ti, y gracias porque Tu bondad es infinita y porque Tus misericordias se renuevan cada mañana. Eres un Dios grandioso y fiel. Ruego que me ayudes a adquirir una perspectiva correcta de la vida, y Te pido que me devuelvas el gozo de mi salvación. Ayúdame a mantener los ojos puestos en Jesús y los pies puestos firmemente en la senda de la justicia y de la paz. Ruego en nombre de Jesús,
Amén.