Padre celestial amado, gracias por haberme traído a este momento de mi vida y porque siempre estás ahí para ayudarme, incluso durante aquellos períodos de mi vida en los que Te he desatendido o ignorado o no Te he prestado la atención que Te corresponde. Perdona mi negligencia, y Te pido que escuches y respondas mi oración.
Señor, he llegado a un punto de mi vida en que necesito tomar la importante decisión de qué vocación seguir. Te pido que me brindes orientación y sabiduría mientras intento descubrir la senda que sea más conveniente para mí.
Señor, no sé qué camino tomar ni qué senda seguir, pero ruego que, con Tu gracia, abras la puerta por la que debería entrar. Dejo mi vida en Tus manos y ruego que, cualquiera sea la vocación que finalmente decida seguir, me acompañes, me orientes y me guíes. Ruego en nombre de Jesús,
Amén.