Padre celestial, has prometido que a su tiempo enviarás lluvia a Tu pueblo, para que así la tierra pueda dar su fruto. Has prometido enviar las lluvias tempranas y tardías, y Te damos gracias por Tu fidelidad al haber regado la tierra de Israel durante tantos años.
Señor, nuevamente hemos venido a Ti a pedirte que rellenes Israel y viertas lluvias refrescantes en la tierra, para que así los ríos se llenen y la tierra prospere, florezca y dé su fruto a su tiempo.
Señor, la nación de Israel se ha apartado de Ti e incluso no ha reconocido a su Salvador y Rey, y un así no Te has olvidado de Tu pueblo elegido y has seguido bendiciéndolos, a pesar de su incredulidad y ceguera a la verdad del glorioso evangelio de Cristo. Padre, oramos por Israel, para que envíes abundante lluvia que llene las reservas de agua que se han agotado.
Riega Tu tierra y bendice a Tu pueblo, Israel, y rogamos que muchos lleguen a reconocer al Señor Jesús como su Dios y Salvador, en Cuyo nombre oramos,
Amén.