Padre eterno, nos creaste a Tu imagen y semejanza, pero el pecado ha pervertido las mentes de los hombres, y en todo el mundo abunda la injusticia, la indiferencia hacia los derechos de los demás y la responsabilidad personal.
Señor, cuando eres excluido del corazón y la consciencia de los hombres, el resultado inevitable es que la gente sufrirá y, Señor, en el mundo actual abunda la injusticia y la corrupción, no solo en la vida de las personas, sino que también en los pasillos del poder y en los salones de muchas naciones.
Señor, rogamos que corrijas todas las transgresiones que ocurren en nuestro mundo y vindiques a aquellos que son tratados de manera injusta. Padre, no dejes que intentemos hacernos cargo de los asuntos con nuestras propias manos, pues Tuya es la venganza y Tú pagarás. Sin embargo, Señor, rogamos que, con Tu gracia y misericordia, brindes justicia y paz a todos los que han sido tratados de forma injusta y cruel por sus semejantes, y que la injusticia y la indiferencia que han tenido que soportar sean el medio para acercarlos a Tus brazos salvadores de gracia. Rogamos en el hermoso nombre del Señor Jesús,
Amén.