Querido Señor Jesús, Te pido que me brindes Tu fortaleza y me ayudes a resistir a las tentaciones impías y a no darme por vencido, pues sé que al hacerlo no estaría glorificándote y que lo único que me provocará será daño emocional y espiritual.
Ayúdame a capturar cada pensamiento tentador y entregártelo antes de que se apodere de mí y me haga daño a mí o a los demás. Ayúdame en mi debilidad a considerarte mi fortaleza, y ayúdame en mi necedad a considerarte mi sabiduría. Ruego que me ayudes a resistir a todas las formas de tentación y me brindes la fortaleza para decir "no" y alejarme de la tentación, sobre todo cuando hay otros involucrados que directa o indirectamente, intencional o inconscientemente, busquen mi perdición. Y, Señor, ruego que me liberes de los hábitos que me tienen atrapado y esclavizado en acciones que perjudican mi salud y senda espiritual.
Reemplaza mis pensamientos tentadores y provocadores por pensamientos que se enfoquen en Jesús, y enséñame en todas las cosas a decir: "Hágase Tu voluntad, no la mía". Ruego en nombre de Jesús,
Amén.