Padre celestial, a veces prácticamente deseo que no hubiera vacaciones, porque siento que a medida que estas se acercan, el estrés y el pánico se apoderan de mí. En el fondo de mi corazón, prefiero que las cosas se queden como están; sin embargo, sé que las vacaciones son un período importante de renovación.
Señor, creo que en realidad diseñaste las vacaciones para que formaran parte de las actividades del hombre, de manera que pudiera divertirse, darse banquetes y relajarse en familia, y un tiempo de comunión donde los amigos y las familias se reúnen y disfrutan estar en compañía el uno del otro en una atmósfera relajada y alegre.
Señor, Te pido que elimines este estrés inherente que pareciera surgir cada vez que se acerca una temporada de vacaciones, y ruego que lo reemplaces por una paz perfecta en el interior de mi corazón que solo Tú puedes darme.
Señor, Te pido que me ayudes a reconocer cuando las emociones de estrés y pánico comiencen a brotar en mi interior, y ayúdame a entregarte cada pensamiento estresante y cada ataque de pánico, y permíteme descansar en Tu amor y relajarme en Tu gracia. Ruego en nombre de Jesús,
Amén.