Padre celestial, he traído ante Tu trono de gracia a todos los que están completamente atrapados en adicciones destructivas y, en particular, aquellos que se han vuelto adictos al tabaco.
Señor, sé que cualquier cosa que pueda vencer la voluntad de una persona y hacer que se vuelva física o emocionalmente dependiente de esta no es Tu voluntad para su vida, pues nuestra dependencia y suficiencia están en Jesucristo nuestro Señor.
Señor, sé que nadie puede liberarse de su tabaquismo con su propia fortaleza, pero Tu gracia y fortaleza bastan para lidiar con cualquier adicción, y Tu fortaleza para vencer la obsesión de fumar se perfecciona cuando las personas están preparadas para entregarte sus adicciones y poner sus hábitos obsesivos bajo Tu cuidado.
Padre, ruego que tengas misericordia de todos aquellos que buscan Tu rostro en este asunto y que están preparados para entregarte su obsesión de fumar y avanzar en sus vidas con Tu fortaleza y con el poder del Espíritu. Ruego en nombre de Jesús,
Amén.