Querido Señor Jesús, sé que tienes un plan para cada uno de Tus hijos, pues has planificado cada día de nuestras vidas antes de que incluso fuéramos concebidos en el vientre de nuestra madre. Señor, ayúdame a discernir tal plan, el mejor plan que has elegido para mí, pues deseo estar en el centro de Tu voluntad y no seguir el deseo vacío de mi corazón.
Gracias, pues Tú conoces el fin desde el comienzo, y gracias, porque nos has dado libre albedrío para elegir el bien y rechazar el mal. Ruego que me ayudes a decidir hacer lo que es justo delante de Tus ojos, ir adónde Tú me llames y decir las cosas que honren tu nombre. Dame el discernimiento para tomar las decisiones que sean mejores para mí vida. En nombre de Jesús,
Amén.