Padre amado, he traído ante Ti a todos aquellos que hoy enfrentan la pérdida de un ser querido, y ruego que brindes Tu gracia y consuelo especial a todos los que sufren en este momento.
Eres el gran Dios del consuelo, y ruego que extiendas Tu brazo de amor y acerques a Ti a todos los que deben enfrentar una vida solos, una vida sin su ser querido.
Ruego que Tu Espíritu Santo consuele a todos aquellos que confían en Jesús como su Salvador, sabiendo que algún día volveremos a encontrarnos con nuestros seres queridos que mueran en el Señor; sin embargo, también oro por aquellos que no Te conocen y ruego que en este momento de tristeza Te acerques especialmente a ellos. Dales el amor y el consuelo que solo de Ti provienen, y hazlos alcanzar una fe salvadora en el Señor Jesucristo. En nombre de Jesús,
Amén.