Amante Señor, Tu Palabra dice que debemos ser buenos administradores de todo lo que se nos ha dado, y sé que esto también incluye la manera en que administramos nuestro dinero y nuestras finanzas.
Señor, de verdad quiero ser un administrador prudente de todo lo que me has dado, pues sé que todo lo que tengo me lo has dado Tú, y quiero ser sabio con el dinero que me has encomendado.
Dame sabiduría en la forma en que gasto mi dinero, honestidad en la forma en que gano dinero y discernimiento para no tomar decisiones insensatas, sobre todo al momento de dar y gastar.
Gracias, Señor. Reconozco que todas las cosas de Ti provienen, y Te doy gracias por Tu provisión diaria.
Amén.