Querido Padre celestial, fue Josué quien proclamó que "Yo y mi casa serviremos al Señor". Padre, mi oración diaria es que mi hogar sea un lugar donde solo Tú seas el Señor y solo Tú seas adorado y honrado.
Ruego que cada integrante de mi hogar decida servirte como su Dios, pues solo Tú eres digno de nuestra alabanza y servicio. Que cada uno de nosotros busque honrarte todos los días de nuestra vida.
Rodea a cada integrante de este hogar con Tu amor y protección durante el día y en las horas de oscuridad. Ayúdanos a cada uno de nosotros a amarte con todo nuestro corazón, alma, mente y espíritu, y a vivir de manera de servirte y complacerte.
Ruego que bendigas a cada integrante de nuestro hogar y, Señor, adondequiera que vayamos, haz que nuestras vidas giren en torno a Ti. Que cada uno de nosotros sea consciente del amor y de la gracia que has derramado en nosotros al haber enviado a Tu hijo para que redimiera nuestras vidas de la destrucción.
Gracias, Padre, porque eres nuestro Dios.
Amén.