Amante Señor, pareciera que ocurren muchas cosas en mi vida, ya que salto de un problema al otro, y a menudo mi mente se agota y mi corazón se inquieta. Anhelo ser como muchos otros creyentes que parecieran estar dotados del maravilloso fruto espiritual de la paciencia. Señor, durante mucho tiempo he rogado tener paciencia, y pareciera que mientras más deseo tenerla, ¡más cosas se acumulan en mi vida!
A veces, me pregunto si intentas enseñarme algo a través de estas dificultades y problemas de mi vida. ¿Intentas mostrarme que está mal lo que pido? ¿Estás usando todas las dificultades y problemas de mi vida para enseñarme que nunca aprenderé a tener paciencia por mí mismo? ¿Intentas hacerme comprender que la paciencia que intento desarrollar en mí, para no frustrarme ni enfadarme, es el tipo incorrecto de paciencia? ¿Quieres que aprenda que la única paciencia que necesito proviene de Ti, como una dádiva de la gracia de Dios?
Oh, Señor, ruego que me ayudes a aprender la lección de la paciencia, del amor y de todos los bellos atributos que solo se pueden alcanzar al caminar de cerca y profundamente junto al Señor Jesús. Ayúdame a encomendarte las dificultades y los problemas de mi vida, en lugar de fingir que tengo paciencia, cuando lo que necesito es Tu amor, Tu paz, Tu júbilo y Tu paciencia, que me doy cuenta que solo pueden alcanzarse al confiar en Tu gracia. Gracias por enseñarme con tanta paciencia y amor a vivir como a Ti Te gustaría que viviera.
Amén.