Querido Padre celestial, deseo aprender a adorarte como lo mereces. Señor, ayúdame a convertirme en la clase de adorador que buscas; uno que Te adore en espíritu y en verdad.
Ruego que mi vida Te honre en todo lo que digo y hago, en todas las circunstancias de la vida, durante todo el día y mientras me duermo por la noche.
Señor, ruego poder aprender a tomar todos Tus caminos, servirte con todo mi ser y aprender a amarte como Tú me has amado. Señor, enséñame a adorarte en todo Tu santo esplendor, para así poder inclinar mi corazón ante Ti en espíritu y en verdad, de manera de honrarte y glorificarte. Ruego en nombre de Jesús,
Amén.