Oh Dios, soy indigno de incluso el más pequeño de Tus favores. Reconozco plenamente que necesito entendimiento. Ruego que Tu favor se pose sobre mi vida, pero sé que esto no es posible a menos que viva de manera que puedas bendecirme con Tu presencia.
Ayúdame, oh Dios, guíame, dame fortaleza, permíteme comprender Tu mente, Tu voluntad y Tu camino. En retribución, prometo servirte de manera más fiel y eficaz.
Ayúdame por amor del nombre de Jesús,
Amén.