Padre celestial amado, ruego que me ayudes a guardar silencio ante Tu presencia y a esperar con paciencia a que actúes en mi vida, en lugar de rogar fervorosamente que resuelvas mis problemas cuando quiera y esperar que actúes a mi manera.
Cuando esté rodeado de malhechores o cuando haya situaciones de mi vida que me causen frustración e impaciencia, o cuando surjan pruebas y sufrimientos, ayúdame a esperar a que actúes en Tu momento y a tu manera. Señor, sé que el sufrimiento en esta vida da lugar a la perseverancia, la resiliencia y la paciencia, y la paciencia desarrolla la fortaleza del carácter que Tú deseas en cada uno de Tus hijos. Y el carácter nos ayuda a cultivar una fe llena de amor y confianza en Ti.
Mantenme humilde ante Tu trono de gracia, y cuando surjan dificultades en mi vida, permíteme perseverar, con Tu gracia, para así poder crecer en la paciencia de manera de honrar Tu nombre.
Gracias, Señor, por las lecciones que me enseñas. Déjame desarrollar un espíritu enseñable, para Tu gloria y alabanza.
Amén.