Querido Dios, ruego no volverme prisionero de las filosofías del hombre y poder permanecer alerta al engaño vacío de este sistema mundial, las tradiciones del hombre y la falsa religiosidad que hoy en día pareciera prevalecer en la cristiandad.
Dame discernimiento para saber lo que es bueno y buscar lo que es sano y piadoso. Ayúdame a tener conciencia de lo que es contrario a Tu verdad y que podría perjudicar mi camino espiritual junto al Señor Jesús.
Ruego que me mantengas en el poder de Tu Espíritu y cuides mi mente, de manera de tener discernimiento para conocer la verdad y rechazar el mal. Ruego en nombre de Jesús,
Amén.