Amante Señor, somos el Cuerpo de Cristo y la Iglesia de Dios y, tal como nos dijiste en Tu Palabra, hoy enfrentamos dificultades cada vez más grandes en nuestras vidas, así como mucha aversión a las cosas de Dios. Sin embargo, Padre, sabemos que Tú puedes ayudarnos, pues solo Tú eres la Roca que nos sostiene y eres la Esperanza de nuestra salvación. Manten nuestros corazones enfocados en Ti, y nuestros ojos puestos en nuestro Salvador Jesucristo.
Ayúdanos, Señor, a permanecer firmes en la fe y mantener nuestros corazones enfocados en la verdad de Tu Palabra. Mantennos firmes en el Señor y en el poder de Su fuerza, y déjanos ponernos toda la armadura de Dios mientras enfrentamos un mundo cada vez más hostil. Señor, solo si permanecemos en Ti y nuestros corazones se enfocan en el Señor Jesús obtendremos la victoria sobre el mundo, la carne y el diablo.
Te alabamos, pues Cristo obtuvo la victoria espiritual en la cruz. Manten a Tu Iglesia enfocada siempre en aquella verdad, y ayúdanos a nunca olvidar que lo que sufrimos hoy en el mundo no es nada en comparación con la gloria que pronto se nos ha de revelar. En nombre de Jesús,
Amén.