Padre celestial, ruego que la luz de Tu semblante resplandezca en la vida de cada integrante de mi familia, y que juntos nos acerquemos cada vez más el uno al otro y a Ti, mientras trabajamos hombro a hombro para superar los desafíos y las dificultades que forman parte de la vida cotidiana, y que a menudo pueden convertirse en una barrera y en un obstáculo en medio de nuestra relación con el otro y contigo. Ruego que fortalezcas los vínculos relacionales que nos unen y nos llenes del amor de Jesús, pues solo si nos acercarnos a Ti en amor piadoso, Tu Espíritu Santo nos preparará para llegar al otro a través del espíritu de la unidad.
Señor, fue Tu decisión y voluntad que naciéramos en esta familia, y aunque suele decirse que podemos escoger a nuestros amigos pero no así a nuestra familia, Señor, fuiste Tú el que nos eligió para que fuéramos parte de esta familia, y deseas que cada uno de nosotros sea integrante del cuerpo más amplio de Jesucristo nuestro Señor. Ruego que nos unas en amor y nos perdones por no haber honrado Tu nombre en nuestro hogar como lo mereces.
Ayúdanos a ser amables y compasivos el uno con el otro y a perdonarnos, tal como Dios nos perdóno a través de Cristo. Y que la gracia de nuestro Señor Jesucristo y el amor de Dios resplandezcan en nuestros corazones, a partir de hoy y por los siglos de los siglos. Ruego en nombre de Jesús,
Amén.