Amante Señor, eres nuestra esperanza y nuestra fortaleza en los momentos de angustia. Eres nuestra ayuda segura en este mundo difícil y, Señor, sé que sostienes el futuro en la palma de Tu mano, y confío en Ti.
Gracias, pues siempre estás allí para atender mis necesidades y para protegerme de las tempestades de la vida. Ruego que, sin importar lo que depare el futuro, permanezcas a mi lado. Señor, sé que sin importar lo difícil que se vuelvan las cosas en este mundo, has prometido nunca abandonarme ni desampararme, pero también sé que en este mundo enfrentaremos tribulaciones y pruebas, y ruego que me acompañes en todo lo que enfrente en el futuro.
Eres mi esperanza y mi fortaleza. Has prometido que, sin importar lo difícil que se vuelva la vida, Tu gracia basta para todas mis necesidades. Ayúdame a confiar en Ti, sin importar los problemas y las dificultades que surjan, pues mi esperanza está en Ti,
Amén.