Querido Señor, ruego que me permitas comprender con mayor profundidad la esperanza de mi llamamiento y el papel que quieres que desempeñe en la dimensión espiritual. Ruego que cada día me cubra la armadura espiritual de Dios, la cual has brindado a todos Tus hijos, pues sé que no luchamos contra la carne y la sangre, sino contra los gobernantes espirituales y las fuerzas del mal.
Ayúdame a preparar mi mente con el evangelio de verdad y a ceñirme la coraza de la justicia mientras tomo el camino de la paz. Ayúdame a mantener mi confianza en Ti y protege mi corazón y mi mente con la salvación que tengo en Cristo.
Ruego que me dotes de la espada del espíritu, que es la Palabra de Dios, para así poder protegerme de las enseñanzas y doctrinas falsas de los demonios que descarrían a muchos. Y ruego poder permanecer firme a través de Cristo, pues sé que solo a través de Él podemos obtener la victoria sobre el mundo, la carne y el diablo. En nombre de Jesús,
Amén.