Dios Padre, eres santo y has llamado a aquellos que son Tus hijos a ser igual de santos que Tú. Sé que en mi carne no mora el bien. Sin embargo, Padre, Te doy gracias porque a través de Cristo he sido justificado y he sido vestido de la justicia de Jesucristo. Señor, quiero vivir una vida que Te complazca. Quiero ser igual de santo que Tú.
Gracias por el maravilloso ejemplo del Señor Jesús, Que caminó en espíritu y en verdad, vivió en humilde obediencia a Tu voluntad y, a través de Su vida, Sus palabras, Sus acciones y Su actitud demostró un corazón inmensamente bondadoso que rebosó de amor y confianza en Ti.
Señor, ruego poder asemejarme cada día más al Señor Jesús mientras me entrego a la obra de Tu Espíritu Santo en mi interior. Por lo tanto, Señor, ruego poder aprender a caminar en espíritu y en verdad y someterme día a día a la orientación de Tu Espíritu en mi vida. Te pido que examines mi corazón y señales cualquier área que no Te complazca y me guíes por la senda de la justicia, por amor de Su nombre,
Amén.