Señor Jesús, ruego que escuches mi oración, pues soy débil y estoy desamparado, y en mi momento de angustia solo puedo acudir a Ti. Me siento muy perdido y solo, y apenas sé qué camino tomar. Mi cuerpo se ha debilitado mucho y mis ojos están enrojecidos por el llanto, y las cosas son tan difíciles que ruego que tengas piedad de mí.
Ruego que no me dejes irme a pique ni darme por vencido. Eres mi Dios y he confiado en Ti. Señor, has prometido acompañarme, ayudarme en mi debilidad y cargarme cuando las cosas se vuelvan muy difíciles. Has prometido cargarme, y Te pido que me ayudes.
Señor, soy Tu siervo y he confiado en Ti en el pasado. Ruego que me visites en mi momento de debilidad y me lleves en Tus brazos de amor. Señor, elevo mi corazón ante Ti durante todo el día, y confío en que me ayudarás tal como lo has prometido. Ruego en nombre de Jesús,
Amén.