Amante Señor y Padre celestial, Te agradezco con todo el corazón por nuestra querida hija, y ruego que derrames con abundancia Tu gracia y misericordia en ella, y que crezca en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.
Que Tu paz la rodee, que Tu fortaleza la proteja, y que solo en Ti halle esperanza y alegría. Dale oídos que sean sensibles a Tu voz, ojos que miren a Jesús como Su Salvador y un corazón que responda a Tu gracia, para que así aprenda a permanecer en Ti y descansar en Tu amor.
Bendice nuestra relación madre-hija y dame sabiduría para enseñarle y educarla, y a la vez ayúdame a estar preparada para dar un paso atrás cuando llegue la hora en que abra las alas y no reprimir su creatividad.
Dale un corazón de compasión y de generosidad hacia los demás. Un corazón que esté dispuesto a ayudar con alegría y bondad, y ruego que aprenda a alentar a los demás cuando vea que lo necesitan. Concédele sabiduría piadosa y discernimiento, y ruego que pueda desarrollar un espíritu enseñable y un corazón de agradecimiento y de alabanza a Ti.
Ruego que bendigas profundamente el tiempo que pasamos juntas, y Te alabo, querido Padre, por haberme dado esta hermosa hija para esta estación de nuestras vidas. Gracias, Padre. Ruego en nombre de Jesús. Amén.