Padre celestial, he venido a Ti pues sé que estoy en una situación donde mi vida corre peligro. Me adentro en lo desconocido, pero quiero agradecerte porque me acompañas en cada situación que enfrento y porque mi vida está en Tus manos. Señor, confío en que estarás a mi lado en los días por venir, pues sé que ningún arma forjada contra mí podrá vencerme sin que Tú lo permitas conforme a Tu propósito para mi vida.
Ruego que no me dejes tener miedo y me des fortaleza en todas las actividades y los deberes que hoy tenga por delante. Sostenme con la diestra de Tu justicia en todas las cosas, para así poder actuar con valentía y con la plena certeza de que has planificado cada día de mi vida y que me acompañas en cada paso que dé para cubrirme y protegerme.
Padre, me aferro a Ti y dejo mi vida en Tus manos, y Te pido que, con Tu gracia, me permitas superar las dificultades que actualmente enfrentamos. Dame la valentía para cumplir con mi deber a través del poder de Cristo, pues solo Él me da fuerzas y es la fortaleza que basta para todas mis necesidades.
Ruego que desde lo alto me protejas del peligro, le des fortaleza a mi corazón y me otorgues valentía. En medio de todas las cosas, ayúdame a esperarte y a confiarte todas las decisiones que debo tomar, sobre todo aquellas que debo tomar en un abrir y cerrar de ojos. Ruego que renueves mi fortaleza como las águilas, y ayúdame a correr la carrera que tengo por delante con los ojos puestos en Jesús, el autor y consumador de mi fe, en Cuyo nombre oro,
Amén.