Querido Señor, mi niñez no fue la época feliz que me hubiera gustado que fuera, y mis padres definitivamente no fueron el ejemplo ideal de paternidad/maternidad; sin embargo, Señor, sé que a su manera intentaron darnos lo mejor, pero siempre parecía echarse a perder.
Gracias, Señor, pues con Tu gracia, me sacaste de esta difícil y abusiva vida familiar y me hiciste alcanzar la fe en Jesús. Cada día Te alabo por haberme encontrado y haberme hecho parte de Tu familia.
Señor, he traído ante Ti a mis padres . Pareciera que se les ha pasado la vida, y necesitan reconocer a Jesús como su Salvador. Señor, sé que también moriste por ellos y perdonaste cada pecado que han cometido, pues eres un Dios amoroso y misericordioso. Yo también quiero perdonarlos por todo lo que me hicieron. Perdono a mis padres, y Te doy gracias porque, con Tu gracia, me has puesto en un proceso para sanar todo el sufrimiento y dolor que tuve que atravesar.
Bendícelos a ambos, querido Señor Jesús, y ruego que ambos lleguen a reconocerte como su Salvador. Ruego en nombre de Jesús,
Amén.