Oh Señor, no tengo palabras ni tampoco la fortaleza para levantarme, y he venido a Ti apesadumbrado debido a esta terrible y trágica pérdida. Lo único que puedo clamar es: "Abba, Padre". Lo único que puedo preguntar es: ¿Por qué?
Señor, Tú conoces los hechos espantosos de esta trágica muerte, así como la profunda desesperación que siento, ya que ahora enfrento el futuro sin esta hermosa persona. Señor, me siento muy conmocionado, solo, abandonado y desamparado, a pesar de que en el fondo de mi corazón sé que me acompañas y que me rodeas con Tus brazos amorosos. Ruego que en este momento me acerques a Ti. Te necesito.
Oh, Señor, me siento muy vacío, hueco, paralizado e incluso tengo miedo del futuro. Señor, no sé qué hacer ni adónde ir, salvo poner los ojos en Ti y rogarte que, con Tu gracia, me ayudes a vencer y superar esto. Señor, solo Te tengo a Ti.
Señor, ayúdame a asimilar esta trágica muerte, y ruego que me ayudes a enfrentar con valentía el futuro. Y Señor, aunque dudo que Tu voluntad alguna vez responda por completo mi pregunta de "¿por qué?, ruego que me des un corazón entendido. Ayúdame a asimilar lo ocurrido. Sé mi consuelo, mi fortaleza y mi esperanza en Quien confío. Ruego en nombre de Jesús,
Amén.