Señor, muchas gracias por el trabajo que me has dado. Sé que hay muchas personas que no tienen mi misma suerte, y estoy muy agradecido porque me has mantenido en mi puesto de trabajo. Ruego que me permitas conservar este empleo para así poder mantener a mi querida familia, y Señor, ruego que nos protejas de todo peligro y sigas atendiendo todas nuestras necesidades.
Señor, también oro por todas las personas que no tienen mi misma suerte, que no tienen un trabajo y que tienen poca esperanza de conseguir uno bajo este difícil panorama económico. Señor, he traído ante Ti a cada uno de ellos, y ruego que, con Tu misericordia, atiendas sus necesidades y, oh Señor, que en un futuro cercano también sean bendecidos con un trabajo.
Señor, reconozco que de Ti proviene toda buena dádiva y que del malvado proviene toda maldad. Señor, ten piedad de todos los que en este momento necesitan un empleo. Ruego en nombre de Jesús,
Amén.