Gracias, Señor, pues no hay un solo lugar en el que no pueda entregarte mi corazón y saber que estás allí para ayudarme, sostenerme, orientarme y guiarme. Pero Señor, en particular, Te pido que me acompañes mientras empiezo mis vacaciones. Ruego poder usar este tiempo con sabiduría para que al final de mi receso, pueda estar renovado y rejuvenecido, y Te conozca aun más.
Señor, ruego poder dedicar tiempo a fijar los ojos de mi corazón y los oídos de mi mente en Jesús, pues al conocerlo recibiré vida eterna, así como dedicar tiempo a leer Tu Palabra y permitir que me lave y renueve mi espíritu cansado y mi alma agotada.
Ayúdame a esperarte mientras empiezo mis vacaciones, pues, Señor, sé que Tu Palabra es vida y salud para aquellos que Te esperan. Señor, ayúdame a pasar tiempo de calidad a solas contigo, pues sé que todos los que esperan al Señor tienen la certeza de que levantarán alas como las águilas. Correrán y no se fatigarán, caminarán y no se cansarán. Gracias, Señor. En nombre de Jesús,
Amén.