Padre celestial amado, mi corazón está con los niños y jóvenes que han sido abandonados o que han quedado huérfanos y que se han convertido en niños de la calle. Padre, Te pido que tengas piedad y misericordia de todos los que han caído en las drogas, la prostitución, los trabajos infantiles forzados o las actividades criminales.
Extiende Tu brazo de misericordia a aquellos adolescentes y rescata a muchos que hayan caído en este nefasto estilo de vida. Ruego que brindes la ayuda necesaria para que muchos sean hallados y liberados de las dificultades que enfrentan, y ruego que cada uno de ellos se entere del evangelio de la gracia y llegue a reconocerte como su Salvador amoroso y su Padre cariñoso.
Oro por todos los ministros que han decidido cuidar a los niños huérfanos y abandonados. Gracias por estos ministros, y ruego que los protejas, les des fortaleza y atiendas sus necesidades mientras cuidan a aquellos hermosos niños. En nombre de Jesús,
Amén.