Padre amado, gracias Señor por las innumerables bendiciones del matrimonio, y por habernos hecho hombre y mujer y habernos unido en amor. Gracias por mi maravilloso compañero de vida, a quien considero un generoso don Tuyo.
Gracias, Señor, por habernos unido en amor, y por el júbilo que hallamos en nuestra unión y en nuestra comunión contigo. Ruego que sigas acercándonos el uno al otro, uniéndonos en amor y amistad, y cultivando nuestra relación día a día.
Mantennos fieles a los votos que nos hicimos el uno al otro y a Ti cuando nos fusionamos por primera vez a través de nuestra hermosa y santa unión. Rogamos que día a día fortalezcas nuestro matrimonio y que, cuando enfrentemos pruebas y dificultades, nos aferremos más el uno al otro y a Ti en amor y paciencia, en respeto y bondad, y en integridad y perdón.
Déjanos mantenerte como la cabeza de nuestra unión familiar y hacer solo las cosas que sean complacientes delante de Tus ojos. Rogamos en nombre de Jesús,
Amén.