Amante Señor y juez de todas las naciones, hemos venido a Ti con el espíritu triste, pues sabemos que nuestra nación que alguna vez fue grandiosa ha caído en una situación muy triste y lamentable. Rogamos que nos vuelvas a dar vida y nos confortes, pues solo Tú nos puedes ayudar.
Guía a los gobernantes, legisladores, alguaciles y a aquellos hombres y mujeres que ocupan altos cargos de poder, tanto en el gobierno local como nacional. Dales la gracia y la sabiduría para guiar a nuestra nación, alejarla de la senda de la destrucción y llevarla por la senda donde Dios es el Único en Quien depositamos nuestra confianza.
Señor, sabemos que cuando una nación Te da la espalda, ha abandonado la senda de la libertad. Rogamos que, con Tu gracia, paciencia y benevolencia, nos lleves de vuelta al lugar donde seas honrado en esta tierra, para que así volvamos a ser una nación libre.
Perdónanos por nuestra necedad y por desviarnos de la senda de la verdad y adentrarnos en esta sinuosa senda de la destrucción. Perdónanos por no haberte puesto en la posición que Te corresponde en el gobierno de nuestras naciones, y déjanos volver a Ti a nivel individual y nacional. En nombre de Jesús,
Amén.
Querido Dios de los cielos, Rey de todas las naciones y Gobernante de todos los pueblos, hoy Te encomendamos a nuestro Presidente, pues has llamado a Tu pueblo a orar fervorosamente por los reyes, los presidentes, los gobernantes y los líderes de las naciones.
Señor, sabemos que eres Tú quien pone a las personas en una posición de poder y autoridad y quien destituye a los líderes de sus cargos elevados según Te parezca, y también sabemos que das a las naciones los líderes que se merecen. Señor, hemos traído ante Ti a nuestro Presidente, pues sabemos que a muchos compatriotas les preocupan las decisiones que está tomando él y aquellos que lo rodean en representación de nuestro pueblo. Señor, sabemos que puedes convertir los corazones de todos los hombres que estén abiertos a Tu orientación, y que también usas las decisiones equivocadas de los reyes y los gobernantes para promover Tus propios planes y propósitos soberanos.
Te pedimos que conviertas el corazón de nuestro presidente en un hombre con discernimiento y sabiduría, y con la valentía de poner primero el honor de Dios y la causa de Jesucristo por encima de sus decisiones y acciones, para que así Te volvamos a poner en la posición que Te corresponde, al mando de nuestra nación que alguna vez fue grandiosa.
Oh, Señor, cumple ahora los planes que has ideado para nuestro presidente y para nuestro país. Rogamos que se cumpla en nuestra tierra Tu propósito soberano para nuestra nación, y que podamos aclamar: "Hágase Tu voluntad". En nombre de Jesús,
Amén.
Amante Señor, he venido a poner a Tus pies la nación de los Estados Unidos de América que alguna vez fue grandiosa, pues sé que nuestro grandioso país y su constitución fueron creados para un pueblo honrado y religioso y que tal constitución es inadecuada para cualquier otra forma de gobierno, y aun así nos hemos desviado de los principios y las prácticas de nuestros grandiosos fundadores, que redactaron nuestra constitución conforme a Tu Palabra.
Pero Señor, aunque alguna vez esta fue la tierra de los valientes y el hogar de los libres, lamentablemente son muchas las cosas que marchan mal en nuestro país, lo que me hace temer por su futuro. Señor, como pueblo nos hemos alejado de Ti y hemos desprestigiado Tu santo nombre a través de la conducta que hemos tenido durante los últimos años, y no hay nada sano en nuestra tierra.
Ten piedad de nuestro pueblo y de nuestra tierra, y protégenos de aquellos que parecieran estar decididos a destruir nuestra nación. Ruego que envíes a Tu Espíritu a lo largo de la tierra de los Estados Unidos y que toques los corazones de todos aquellos sobre los cuales es invocado Tu nombre para suplicar en representación de nuestro pueblo. Condena a aquellos que dañan nuestra infraestructura y, como nación, aléjanos de nuestros caminos perversos y déjanos volver a ponerte en la posición que Te corresponde, con integridad y verdad.
Ruego en nombre de Jesús,
Amén.
“
Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se ha vuelto insípida, ¿con qué se hará salada {otra vez?} Ya para nada sirve, sino para ser echada fuera y pisoteada por los hombres.”
Querido Padre, actualmente ocurren muchas en nuestro país mientras enfrentamos este tiempo de crisis. La nación pareciera tambalearse al borde de la destrucción, y al parecer nuestro gobierno no tiene la capacidad ni la voluntad de revertir lo que ocurre con nuestra tierra y sus ciudadanos. Señor, la agitación es cada vez mayor, y rogamos que guíes a nuestra nación durante este período difícil.
Señor, oramos por todas las autoridades de nuestra tierra, y Te pedimos que guíes y orientes las decisiones que tomen durante este tiempo de crisis. Te pedimos que des sabiduría y capacidad a aquellos con cargos de liderazgo para resolver todo lo que actualmente amenaza el frente interno. Dales la gracia para gobernar conforme a Tu voluntad, y que no los motive el egoísmo, la avaricia ni la política partidista, sino que guíen a nuestra nación por la senda de la paz y la seguridad que solo de Ti proviene.
Protege a todos aquellos que de alguna forma corren riesgo o sufren la escasez o que tienen miedo a lo que está ocurriendo durante esta crisis nacional. Déjanos unirnos como pueblo bajo Tu estandarte de la verdad, para apoyarnos y animarnos unos a otros mientras enfrentamos juntos esta crisis nacional, como una sola nación bajo Dios.
Amén.
Señor Dios y Rey celestial, solo Tú eres el Señor de la tierra y el Rey del universo, y solo Tú puedes restaurar y volver a dar vida a los Estados Unidos de América y volver a someternos a Tu propia ley Soberana.
Dale a nuestro Presidente, así como a sus asesores y a toda su administración, la sabiduría y la gracia para alejarse de la senda impía que han tomado, de manera que vuelvan a poner esta nación en la senda de la confianza en Dios.
Motiva a todos nuestros congresistas a buscar la integridad y la sabiduría en todas las decisiones y determinaciones que tomen, y que los que sean nombrados jueces y legisladores igualmente obren con justicia, imparcialidad e integridad mientras trabajan en beneficio del pueblo, y en honor a Tu santo nombre.
Rey celestial, ponemos nuestra nación a tus pies, y rogamos que una vez más podamos servirte como nación. Hágase Tu voluntad en la nación que alguna vez fue grandiosa, los Estados Unidos de América.
Amén.
“por los reyes y por todos los que están en autoridad, para que podamos vivir una vida tranquila y sosegada con toda piedad y dignidad.”