Oraciones para alentar a los demás

Oración para caminar en santidad

Dios Padre, eres santo y has llamado a aquellos que son Tus hijos a ser igual de santos que Tú. Sé que en mi carne no mora el bien. Sin embargo, Padre, Te doy gracias porque a través de Cristo he sido justificado y he sido vestido de la justicia de Jesucristo. Señor, quiero vivir una vida que Te complazca. Quiero ser igual de santo que Tú.

Gracias por el maravilloso ejemplo del Señor Jesús, Que caminó en espíritu y en verdad, vivió en humilde obediencia a Tu voluntad y, a través de Su vida, Sus palabras, Sus acciones y Su actitud demostró un corazón inmensamente bondadoso que rebosó de amor y confianza en Ti.

Señor, ruego poder asemejarme cada día más al Señor Jesús mientras me entrego a la obra de Tu Espíritu Santo en mi interior. Por lo tanto, Señor, ruego poder aprender a caminar en espíritu y en verdad y someterme día a día a la orientación de Tu Espíritu en mi vida. Te pido que examines mi corazón y señales cualquier área que no Te complazca y me guíes por la senda de la justicia, por amor de Su nombre,

Amén.

Oración para ser santos como Dios es santo

Padre celestial, Tu Palabra nos ordena "Sean santos, porque yo soy santo", y sé que a través de mí mismo no puedo tener un corazón completamente santo, salvo si el Señor Jesús vive en mí y el Espíritu Santo hace una obra transformadora en mi vida.

Gracias porque he nacido en Tu familia, estoy unido a Cristo y soy uno solo con Él. Ruego que en mi interior se desarrolle su naturaleza y carácter, hasta poder decir, al igual que Pablo: "He muerto y con Cristo he sido crucificado, y ya no soy yo el que vive, sino que Cristo vive Su vida resucitada en mí y actúa a través de mí".

Ruego que sigas erradicando de mí todo lo que sea contrario a lo que deseas de mí, y que día a día me transformes cada vez más a imagen y semejanza del Señor Jesús.

Señor, sé que esta no es una plegaria fácil de recitar y que probablemente me cause mucho dolor; sin embargo, creo que esta es Tu voluntad para cada uno de Tus hijos; por lo tanto, hoy he venido a Ti a decirte: "Padre, hágase Tu voluntad en mi vida". Ruego que me concedas tal deseo y me brindes la gracia para convertirme en un sacrificio vivo, santo y aceptable para Ti, de manera de alabarte y glorificarte. Ruego en nombre de Jesús,

Amén.

Oración para vivir en santidad en este mundo caído

Amante Señor, cuánto Te agradezco porque a través de Cristo, Tu Espíritu Santo vive y actúa en mí para Tu gloria y alabanza. Señor, ayúdame a mantener los ojos puestos en Jesús, y a fijar mis pensamientos en las cosas de arriba, no en las cosas que pertenecen a este sistema mundial.

Ruego que me ayudes a no fijarme en las cosas del mundo y a perseguir la justicia, la fe, el amor y la paz, y a ser contado entre aquellos que invocan al Señor con un corazón puro y humilde.

Ayúdame a vivir de una forma que complazca a mi Dios, manifestando bondad hacia los demás y en reverencia hacia Ti.

Ruego que me impidas imitar las conductas de este mundo, más bien hazme asemejarme cada vez más a la imagen del Señor Jesucristo. Ayúdame a mantener los ojos puestos en Él, Que es el Autor y Consumador de mi fe y en Cuyo nombre oro,

Amén.

Oración por la santidad del corazón

Querido Padre celestial, eres un Dios santo y también deseo ser santo. Apártame para Ti, y hazme vivir una vida que sea digna de Ti y que Te complazca.

Ruego que examines mi corazón, y si hay algún pecado que aceche en mi interior, Te pido que lo identifiques y lo destruyas, pues sé que solo el que tiene las manos limpias y un corazón puro puede estar ante Tu presencia.

Purifica mi corazón, limpia mis pensamientos internos y examina las motivaciones tras mis actos y actitudes, pues deseo vivir con un corazón santo. Si hay algo de mi vida que no Te complazca, Te pido que, con Tu gracia, lo erradiques, de manera de vivir en santidad piadosa durante todos los días de mi vida, vestido de la justicia de Cristo, apartado para Ti y caminando en amor piadoso. Ruego en nombre de Jesús,

Amén.

Oración por la santidad personal

Gracias, Padre, porque me has sacado de las tinieblas con Tu maravillosa luz y me has liberado de la esclavitud del pecado y del miedo.

Gracias por derramar la nueva vida resucitada de Cristo en lo profundo de mi ser, y por haber hecho Tu morada permanente en mi corazón. Señor, quiero que Tu Espíritu Santo me oriente, y deseo caminar en espíritu y en verdad. Quiero vivir de manera piadosa y desarrollar una santidad personal, pero no sé cómo hacerlo.

Señor, he venido a Ti pues soy incapaz de vivir una vida santa por mí mismo, y Te pido con humildad, Señor, que me enseñes a ser santo y a vivir como Tú quieres que viva. Abre mis ojos para ver lo que Tú quieres que haga. Despeja mis oídos para poder escuchar Tu suave susurro, y dame un espíritu enseñable para aprender todo lo me quieres enseñar. Sé que por mí mismo nada puedo hacer, pero a través de Cristo, Que es mi vida, puedo hacer cualquier cosa. En nombre de Jesús,

Amén.