Padre, Te doy gracias por la oportunidad de tomarme vacaciones y poder tener un receso completo de mis deberes diarios y de todas las responsabilidades y rutinas que gobiernan nuestras vidas.
Que alegría es poder tener este descanso, y ruego que sea un tiempo de descanso y renovación en el que pueda pasar tranquilo el día sin tener que planificar todas las actividades laborales que se han vuelto en la norma de mi ajetreado horario diario.
Ruego que durante estas vacaciones, pueda disfrutar una renovación espiritual y física, hallar un descanso rejuvenecedor para mi mente y espíritu, y que mi cuerpo disfrute un relajo y un respiro. Gracias, Padre, en nombre de Jesús,
Amén.