Querido Dios Padre, a veces me agito y me preocupo, me enfado y sufro, y me doy cuenta de que alimento diversos dolores y preocupaciones, lo cual me impide habitar en Ti, acceder a Tu paz y descansar en Tu amor.
Señor, sé que muchas veces he reaccionado de manera impía y he herido a los demás y a mí mismo. Concédele serenidad a mi corazón, para así confiar en Ti en cada ámbito y actividad de mi vida, y ayúdame a mantener mis pensamientos enfocados en Ti, de manera de experimentar la paz perfecta que solo proviene de lo alto.
Perdóname por las veces en que he intentado ser independiente de Ti en lugar de confiar en Tu palabra y depender solo de Ti. Ruego que me mantengas humilde ante Tu trono de gracia, y dale paz y serenidad a mi corazón.
Déjame estar dispuesto a confiar en Ti en cada ámbito de mi vida y dame la certeza interna de que tienes el control absoluto, así como la serenidad espiritual para manifestar Tu paz en mi vida. Ruego en nombre de Jesús,
Amén.