Querido Señor Jesús, las cosas han ido de mal en peor para mi hermano. Señor, éramos muy cercanos durante nuestra infancia, y me da pena verlo tan desesperado y melancólico. Ha caído en las drogas y se acerca a las profundidades de la desesperanza y, Señor Jesús, me duele mucho ver a mi querido hermano en un estado tan triste y lamentable.
Señor, nos criaron para creer que nunca iríamos al cielo a menos que seamos buenos y obremos bien, y jamás entendimos que nuestros pecados ya han sido perdonados por la sangre de Jesús, y lo único que tenemos que hacer para ir al cielo es confiar en Jesús como nuestro Salvador. Solo debemos confiar en que la Biblia es verdadera y que Jesús murió en la cruz para pagar el precio de los pecados del mundo entero, de manera que todo el que crea en Él no perezca y no vaya al infierno. Al confiar en Jesús, seremos salvados por Su sangre y recibiremos vida eterna.
Señor, mi hermano cree que es tan malo que nunca será perdonado, pero yo sé que sí puede ser perdonado. Ruego que le enseñes la verdad del real evangelio de la gracia. En nombre de Jesús,
Amén.