Padre celestial amado, oro por todos los cristianos que están encerrados en una cárcel, tanto a nivel nacional como en el extranjero, por el solo hecho de confiar en el Señor Jesús como su Salvador, muchos de los cuales han sido acusados falsamente de crímenes o se les ha tendido una trampa para que tengan problemas con la ley, por el solo hecho de creer en Tu nombre.
Señor, ruego que acompañes a cada uno de ellos durante su encarcelamiento. Rompe las ataduras del miedo y de la amargura, y que el amor de Jesús se manifieste en sus acciones y actitudes, para que las personas que los rodean reconozcan que hay algo especial en ellos y en el Dios a Quien sirven.
Ruego que los liberes, no solo de su encarcelamiento físico, sino que también de su prisión espiritual. Ayúdales a descansar en el Señor Jesús, sabiendo que en menor medida participan de Sus padecimientos.
Úsalos como testigos de Jesucristo, y que muchos sean llevados al reino de Dios, simplemente por el amor bondadoso que manifiestan en la adversidad. En nombre de Jesús,
Amén.