Gracias, Padre, por los hombres y las mujeres que han dedicado sus vidas al ministerio de intercesión, y rogamos que protejas a cada uno de ellos, pues sabemos que están en la primera línea de una guerra espiritual que ha causado estragos en los cielos, ya que el hombre decidió rebelarse en contra de su Creador, y Satanás tomó las riendas del poder sobre este sistema mundial.
Ayúdales a reconocer el significado del conflicto espiritual en que están involucrados, y rogamos que no olviden ponerse cada día toda la armadura de Dios, sabiendo que el enemigo intenta destruir su testimonio y despedazar su eficacia.
Dirige y gobierna sus oraciones e intercesiones, y que reconozcan permanentemente que el que está en ellos es más poderoso que el que está en el mundo. Que cada uno de ellos tenga la certeza de que la victoria se obtiene a través del Señor, y que ya se ha obtenido en El Calvario. Que tan solo habiten en Cristo y que permanezcan fieles en su cargo, de manera que el Espíritu de Dios los use como una herramienta para llevar a cabo Sus planes y propósitos en el mundo, hasta que Cristo sea todo en todos. Padre, gracias por el ministerio de intercesión, y rogamos que formes muchísimas personas que recojan el testigo de la oración de manera de glorificarte. Rogamos en nombre de Jesús,
Amén