Oración por los ancianos y débiles

Amante Señor, Te damos gracias por la alegría de la vida y por todas las misericordias que día a día nos das a cada uno de nosotros; sin embargo, Señor, a medida que pasan los años, nuestros cuerpos comienzan a perder su fuerza, nuestros dedos pierden su destreza y nuestras rodillas comienzan a temblar. Y Señor, muy pronto llegará el momento en que no podremos valernos por nosotros mismos como nos gustaría hacerlo, sino que tendremos que depender de la ayuda de otras personas para hacer las cosas básicas de la vida, como comer y beber, bañarnos y, en general, cuidar nuestros hogares y valernos por nosotros mismos.

Amante Señor, hemos traído ante Ti a todos los ancianos y los enfermos, no solo a los que conocemos, sino que a todos los que enfrentan esta etapa de su vida. Acércate a todos los que nunca han depositado su confianza en Ti y llévalos a una relación salvadora con Jesús, y haz que los integrantes de la familia de la fe reciban en su corazón Tu paz que sobrepasa todo entendimiento, mientras cumplen Tu propósito para sus vidas, en cualquier circunstancia o situación en la que se encuentren.

Dales gracia a aquellos que les cueste aceptar que otras personas los cuiden, sabiendo que Tu gracia basta. A medida que envejecen, ruego que, con Tu amor y misericordia, los lleves a una comunión más estrecha contigo. Ruego en nombre de Jesús,

Amén.