Querido Padre Celestial, eres un Dios que tiene un lugar especial para los bebés y los niños pequeños en Tu corazón bondadoso, y Tú sabes que vivimos en un mundo caído donde muchos bebés y niños pequeños suelen correr peligro, no solo por causas externas, sino que a través de aquellos que los cuidan. Por tanto, rogamos que Tu amor y protección rodee a todos los bebés y niños pequeños, y que los protejas del peligro.
Asimismo, encomendamos a todos los niños y bebés vulnerables en Tus manos amorosas y bajo Tu cuidado, y rogamos que no les ocurra nada malo y que los protejas bondadosamente de cualquier daño físico o trauma emocional.
Gracias, Señor, por escuchar y responder mi oración. Que esta generación de bebés y niños pequeños crezcan con el deseo de conocer más sobre Ti en los años por venir. Rogamos en nombre de Jesús,
Amén.
“De las conspiraciones de los hombres tú los escondes en lo secreto de tu presencia; en un refugio los pondrás a cubierto de los enredos de las lenguas.”