Querido Señor, mi hijo ha comenzado a tener ataques de asma, que parecieran empeorar. Le cuesta respirar y se asusta mucho cuando sufre un ataque. Querido Dios, te pido que lo acompañes y que me acompañes a mí también.
Guíame para saber qué hacer y no entrar en pánico cuando se produzcan estos ataques aterradores. Ayúdame a tener la capacidad de manejar correctamente el equipo respiratorio que debemos usar.
Señor, sé que eres un Dios Que sana y que eres el Dios de lo imposible. Ruego que sanes a mi hijo de esta angustiosa enfermedad y lo hagas recuperar su salud por completo, para que así pueda llevar una vida normal, jugar con otros niños y hacer deporte en la escuela, sin tener que preocuparse de sufrir un ataque.
Gracias, Señor, pues Te importa cada uno de Tus hijos; por lo tanto, dejo a mi hijo en Tus manos y ruego que lo sanes.
Gracias, Señor Jesús,
Amén.