Padre celestial, eres nuestro amparo y nuestra fortaleza en los tiempos buenos y malos. Aunque las dificultades de la vida nos llevan a reforzar la esperanza que tenemos en Ti, hay algunos creyentes queridos que luchan con la depresión y que pierden las esperanzas cuando la adversidad sacude sus vidas.
Señor, nos acongoja que esto lleve a los hombres y a las mujeres a cuestionar su esperanza en Ti e incluso a abandonar la confianza que tenían en el Señor Jesucristo. Sin embargo, Tú eres un Dios de abundante gracia y benevolencia, y traemos ante Ti a todos los creyentes cuya fe hoy está poniéndose a prueba a través de la desesperanza o la depresión.
Ten piedad y misericordia de todos los que mantienen esta lucha. Ruego que des paz y consueles a todos los que enfrentan el dolor de la depresión, y toca desde lo alto la vida de cada uno de ellos y acércalos a Tus brazos amorosos de perdón y gracia. Rogamos en el hermoso nombre de Jesús,
Amén.