Querido Señor y Dios, Te agradezco y Te alabo por Tu Palabra, las Sagradas Escrituras, y por la promesa de que Tu Espíritu Santo me guiará hacia toda la verdad. Dame un espíritu enseñable para así aprender todo lo que me quieres enseñar en Tu Palabra, y no me dejes caer en enseñanzas engañosas ni en doctrinas falsas.
Señor, Te pido que, a través de Tu Espíritu Santo, abras mi mente a la verdad y me des discernimiento para no preocuparme por cada viento de doctrina. Gracias por lo que me enseñas en Tu Palabra, y dame sed de leer, marcar, aprender y digerir en mi corazón todo lo que quieres que aprenda.
Llévame por la senda de la justicia y guíame hacia toda la verdad, por amor de Tu santo nombre. Ayúdame a alcanzar un conocimiento más profundo sobre el Señor Jesús, para así poder crecer en la gracia. Ruego que no me dejes caer en la soberbia, y déjame caminar con humildad ante Ti durante todos los días de mi vida. Ruego en el hermoso nombre de mi Salvador, Jesucristo mi Señor,
Amén.