Querido Señor y Padre celestial, las pruebas y dificultades que nos rodean a veces parecieran invadir nuestros pensamientos y oraciones; sin embargo, Señor, Te pido que me permitas comprender de manera más profunda cómo orar conforme a Tu voluntad perfecta y eterna, pues has puesto la eternidad en mi corazón y deseo orar en unidad con Tu Espíritu y de acuerdo con Tu voluntad.
Enséñame, Señor, a concentrar mis oraciones en Tu plan más amplio para el hombre y en todo lo que has planificado para el mundo, y haz brotar en mí el profundo anhelo de unir mis plegarias con Tus planes perfectos. Déjame primero buscar la ley de Tu reino milenario en la tierra, y la ley de Tu reino eterno en los eternos años por venir.
Fue el Señor Jesús Quien dijo: "Mi voluntad es hacer la voluntad del Que me envió y llevar a cabo Su obra" y, Señor, ruego que hagas brotar en mí el deseo cada vez más profundo de cumplir Tu voluntad y propósito en mi vida y en mis oraciones, y el entendimiento y el discernimiento para saber cómo orar.
Glorificado seas en mis oraciones, y que mis oraciones y plegarias sean conforme a Tu voluntad. Ruego en nombre de Jesús,
Amén.