Padre, gracias por todos aquellos que se dedican a ayudar a los alcohólicos. Te damos gracias porque existen lugares como Alcohólicos Anónimos y por todos los ministerios cristianos y centros de rehabilitación que se dedican a ayudar a hombres y mujeres a rehabilitarse de esta adicción debilitante y angustiante, y que les demuestran el amor del Señor Jesús.
Brinda sabiduría, gracia y paciencia a todos los que de una u otra forma alivian la angustia y la devastación que el alcoholismo deja en su camino. Rogamos que les des las palabras correctas de aliento y los consejos que permitan a los adictos liberarse de manera permanente de su alcoholismo y vivir una vida más digna y fructífera.
Rogamos que no solo rescates a los hombres y mujeres alcohólicos del abismo de la desesperación en el que muchos han caído, sino que también los hagas adquirir un conocimiento salvador del Señor Jesús y les des una vida nueva en Él, de manera de alabarlo y glorificarlo. Rogamos en nombre de Jesús,
Amén.
“Andemos decentemente, como de día, no en orgías y borracheras, no en promiscuidad sexual y lujurias, no en pleitos y envidias;”