Señor, hemos convertido nuestra relación en un desastre, y aunque de una u otra forma ambos tenemos la culpa, hemos disuelto una relación especial que ambos creíamos que Tu gracia había hecho nacer.
Señor, Te pido que me visites a mí y a mi novio. Ambos somos infelices, y nos duelen las cosas crueles que nos decimos el uno al otro. Hemos actuado de forma infantil e insensata, y debemos pronto superar esta dificultad, si es que alguna vez hemos de reconciliarnos.
Señor, necesitamos que nos perdones, y definitivamente me arrepiento del papel que cumplí en nuestra ruptura. Te pido que me perdones, y ruego que me enseñes a vivir de una forma que Te complazca, sin satisfacer mis propios deseos.
Señor, pase lo que pase, ruego que, con Tu fortaleza, no me dejes extorsionar emocionalmente a otra persona. Mantenme lejos de la estupidez infantil, y ruego que, con Tu gracia, nos lleves a un punto donde nos podamos reconciliar, habiendo aprendido de nuestros errores. Gracias, Señor Jesús,
Amén.