Cuánto Te alabamos y Te agradecemos por nuestro hermoso bebé y por toda la alegría que nos ha traído y, por lo tanto, Padre, dejamos a nuestro bebé en Tus manos y rogamos que Tu gracia y amor lo rodee y que le des fortaleza y salud, y lo protejas de las enfermedades y las dolencias que tanto pueden perjudicar a un niño pequeño.
No solo rogamos que tenga salud física, fortaleza y un cuerpo fuerte y saludable, sino también bienestar mental y estabilidad emocional.
Sin embargo, Padre, también Te encomendamos el bienestar espiritual de nuestro querido hijo. Rogamos que nuestro bebé crezca conociendo y amando al Señor Jesús a nivel personal y llegue a aceptarlo como su Salvador.
Señor, rogamos que le otorgues salud a este niño en cada ámbito de su desarrollo, y Te damos gracias por lo que harás en su vida. En nombre de Jesús,
Amén.
“Toda buena dádiva y todo don perfecto viene de lo alto, desciende del Padre de las luces, con el cual no hay cambio ni sombra de variación.”