Oración para que mi deseo tienda hacia Ti

Oh Santo de los santos, Dios Señor mío, inclina tu oído para escuchar la plegaria de tu pobre sirviente: "Ayúdame y ponme a salvo para que obedezca tu palabra".

A pesar de no ser digno de tu bondad, me has recibido en el reino que has preparado para aquellos que son humildes y que te aman. Así pues, te amo, oh Señor mi fortaleza, con todo el corazón, tal como tú mismo me lo has ordenado con tu sagrada boca.

Eres mi esperanza y mi salvación, y mi deseo siempre tiende hacia ti. Mantenme lejos de todo error mediante un entendimiento perfecto; de toda impureza, mediante un corazón limpio; de todo tipo de duda, mediante la fe correcta; de toda desconfianza, mediante una esperanza firme; de toda indignación y negligencia, mediante una caridad apasionada; de toda inquietud, mediante una gran paciencia; de todo pensamiento impuro, mediante una meditación santa; de los ataques del diablo, mediante la oración continua; de las distracciones frecuentes, mediante una atención permanente en la lectura; de la apatía y el sopor, mediante una ocupación útil; y de cualquier pensamiento de satisfacer mis vicios, mediante el recuerdo de tu santa pasión. Acércate con todas estas virtudes, oh Señor, y confírmame en todas tus santas palabras,

Amén.
Thomas A Kempis